HISTORIA

El inicio de la pizza está ligada al consumo del pan por parte de la humanidad. En el antiguo Egipto al descubrir la levadura empiezan a prepararse una especie de panes con la forma y el color del sol, con harina, agua y miel; el famoso pan de miel.  En la antigua Grecia este pan fue evolucionando y le añadían grasa, especias, ajo y cebolla. En la época de Darío I el Grande los soldados persas le ponían al pan queso fundido y dátiles. En Italia se conocía como “pizza Bianca” elaborada con pan, grasa, hierbas, ajo, cebolla y aceitunas.

Con la llegada del tomate a Europa desde América, este plato dio un giro inesperado. Siendo en Nápoles en el siglo XVI cuando se empezó a consumir los tomates como alimento, convirtiéndose esta combinación de pan con tomate en un plato muy apreciado en la región de Nápoles.

Al ser un plato consumido principalmente por la gente humilde, la mayoría no poseían un horno propio por lo que preparaban la masa en sus casas y se la llevaban al panadero para hornearla.  Con el tiempo se convirtió en un plato muy popular entre la gente que se llevaba la pizza a la casa o se la comía en la calle.

Se abre la primera pizzería en la ciudad de Nápoles, en el año 1830, denominada “Port’ Alba”, a la que auguraban poco futuro y sin embargo sigue abierta hasta hoy en día.

No pasó mucho tiempo para que la pizza fuera conocida y apreciada más allá de Italia y conquistase el mundo entero.

Es en el año de 1986, que dos inmigrantes del Rio de la plata, Los esposos Rolf y Maria Alejandra Sternberg, ya propietarios de otro conocido restaurant de la ciudad de Trujillo, el Romano Café, deciden aventurarse y abrir una de las primeras pizzerías de la ciudad. Potaje que hasta ese entonces no era muy conocido o demandado por el público Trujillano.

Rápidamente, la calidad, frescura y gran sabor del producto conquisto los corazones Trujillanos y el crecimiento en la demanda permitió que, en el ano de 1994, el pequeño local en el que abrió sus puertas en la calle Marcelo Corne en la Urb. San Andrés se tuviera que reemplazar por un local más amplio que permitiese a los clientes, degustar nuevos platillos de fusión Ítalo Peruano que se sumaron a la carta y al éxito de las pizzas ya conocidas.

Actualmente Pizzanino es un legado familiar y continua su tradición y crecimiento dentro del Grupo Romano que alberga restaurantes conocidos y premiados como Romano Rincón Criollo y Squalos.

Son a la fecha 34 años de pura tradición Trujillana, en los que nuestro objetivo siempre se centró en superar las expectativas de nuestros clientes, brindándoles para ello un servicio de calidad, en un ambiente familiar, seguro y tranquilo. Pese a todo el aprendizaje diario que la vida nos coloca en el camino, buscamos superarnos día a día para cubrir las expectativas de nuestros clientes, acompañado de un gran grupo humano, y el valioso apoyo de nuestros colaboradores que trabajan siempre para que dicha meta se cumpla.

Gracias a Ustedes, Queridos Clientes, ya que con su preferencia y apoyo constante, sumado al esfuerzo y compromiso de Nuestros Colaboradores, seguimos construyendo historia Trujillana.

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Sigan siendo parte de nuestro Éxito.